miércoles, 3 de febrero de 2010

EL IMPRESIONISMO.

Es un nuevo arte que surge en Francia en el siglo XIX. Su finalidad es la impresión.
los autores que destacan son Monet, Degas, Sisley, Cénzenne, van Goght etc.
Claude. Oscar Monet:


Nace en Francia en 14 de noviembre de 1840 y muere el 5 de diciembre de 1926.
A los 15 años empieza a tener fama como caricaturista, que las vendia por 10 o 20 francos.
En 1859 viaja a paris, para aprender pintura. Durante esta estancia empieza a tomar contacto con los realistas en la "Brasserie des Martyrs" donde Monet acude a realizar caricaturas para ganarse la vida.
Claude-Oscar Monet ( 1940-1926)



Catedral de Roune por Monet.

En 1892 Monet se inicia a pintar la "catedral de Rouene" hasta 1894. Alquila una casa frente al templo gótico desde donde pintará los diferentes efectos de luz sobre su portada y sus torres. El objetivo de Monet en esta serie será demostrar que los objetos varían dependiendo de la luz que se les aplique. El pintor esperaba cada día a que llegase el momento idóneo para continuar con su tarea. Ese momento era a veces realmente efímero, apenas podía durar algunos minutos, por lo que es sabido que Monet pintaba varios cuadros de forma simultánea. Como una perfecta metáfora del paso del tiempo y la vida, sus cuadros crecían, maduraban y llegaban a un término. Monet buscaba poner el énfasis en los aspectos más monumentales del edificio, resaltando la sensación de solidez de esos muros, objetivo que se consigue gracias al punto de vista elegido.






Amapolas en Argenteuil.


Durante la estancia de Monet en Argenteuil la naturaleza se convertirá en la verdadera protagonista de sus lienzos, como en esta obra, las figuras parecen fundirse con el paisaje. Su mujer Camille y su hijo Jean pasean por los campos de amapolas de Argenteuil acompañados por otra pareja al fondo. La línea del horizonte se puebla de árboles y el azul del cielo se ve interrumpido por las blancas nubes que se desplazan en una magnífica sensación de movimiento. La iluminación del atardecer alumbra el campo, destacando la tonalidad rojiza de las amapolas con las que ha conseguido crear el efecto de montículo. La pincelada es suelta y produce una paulatina desaparición de la forma ante el protagonismo que adquieren color y luz en la obra de Monet, en el más puro Impresionismo.